Pie plano (también conocido como pes planus o arcos vencidos) es un término de uso común que refiere a una enfermedad caracterizada por el colapso del arco del pie, ocasionando que toda (o casi toda) la superficie de la planta tenga contacto con el suelo. Se estima que un 20% de la población mundial no presenta desarrollo del arco en un pie o en ambos pies. Es importante mencionar que tener pies planos no implica una disminución en la velocidad de desplazamiento, ni tampoco afecta el reflejo plantar.
El pie plano tiene diferentes tipos de tratamiento y depende de la etiología, la edad, las características de la deformidad, la presencia de patologías asociadas en los miembros inferiores y otras. Y el mismo puede ser conservador o quirúrgico.
El pie plano es una afección común. Es normal en bebés y niños pequeños. Se tienen pies planos debido a que los tejidos que sostienen las articulaciones en el pie (llamadas tendones) están flojos. A medida que los niños crecen, los tejidos se tensan y forman un arco, lo cual tiene lugar cuando el niño tiene 2 o 3 años de edad. La mayoría de las personas tiene arcos normales cuando son adultas. Sin embargo, es posible que en algunas personas este arco nunca se forme.
Algunas afecciones hereditarias pueden causar tendones flojos como el síndrome de Ehlers-Danlos o el síndrome de Marfan.
El envejecimiento, las lesiones o una enfermedad pueden causar daño a los tendones y provocar que se desarrolle pie plano en una persona a quien ya se le han formado los arcos. Se puede tener en un solo pie.